Vienen siendo largas y exaustivas las investigaciones que se han en países desarrollados como USA, Japón y Corea del Sur sobre el peligro que los adolescentes se desconecten del mundo que los rodea. Dentro de este "desconectarse" es muy fuerte la tendencia al ensimismamiento, esto es, estar metidos en sí mismos. Pero, ¿cómo es que si están más conectados que nunca se puede dar dicho egocentrismo?. Lo irónico es que sucede con mucha fuerza. Los jóvenes viven una experiencia muy intensa de estar conectados y vienen desarrollando una ansiedad grande por no sólo ver cosas de otros en internet, si no, por compartir también sus videos, fotos, textos, música, etc, y están expectantes a quienes los siguen y están atentos a ellos. Los estudios revelan que es mayor la tendencia a saber cómo son percibidos por los demás que ellos estar preocupados realmente por los otros. Este exponerse una y otra vez para ser contemplados y en muchos casos mostrar su vida íntima rompe pues con aquel espacio público. Se pierde esa línea que nos separa de la realidad del otro en cuanto al orden natural de las relaciones. El yo en muchas ocasiones, se convierte en el centro, o por lo menos buscan estarlo ya que la fama se vuelve el termómetro valorativo. Por tanto, este narcisismo lleva a nublar completamente la mirada sobre quiénes son realmente y por lo que valen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario