jueves, 27 de mayo de 2010

Multitarea


Este es un nuevo concepto que ha venido convirtiéndose en un modo común para vivir. Son los jóvenes de estas últimas generaciones quienes se han venido educando en esta línea. Las multitareas o como lo llaman en inglés “Multitasking” es el modo de trabajo y estudio para atender varias cosas o temas al mismo tiempo, pongo un ejemplo. En el caso de la generación “z” visitando a mi sobrina adolescente la encontré en su cuarto sentada sobre su cama, pero mientras iba empujando la puerta que la había dejado medio abierta, fui visualizando la escena, el televisor prendido con la novela, junto al televisor, la radio prendida a medio volumen, ella sentada con el cuaderno abierto, la laptop al lado abierta con el facebook abierto y al mismo tiempo el chat, ella con los audífonos en los oídos y mandando al mismo tiempo mensajes de texto a sus amigas. Pregunté... ¿qué haces?, me dijo, con su carita inocente: Estudiando.

Salvando las diferencias entre las capacidades de campo de conciencia de los hombre y mujeres estas se maximizan, aumentan su capacidad en cada caso. En el caso de la generación “Y” ó Netgen, en el trabajo un tipo trabaja con dos pantallas, en una desarrolla cuadros estadísticos, en la otra revisa su facebook y al mismo tiempo ya tiene varias aplicaciones y páginas habiertas, revisa sus mails, chat... Además, recibe llamadas por teléfono, recibe mensajes en el blackberry, las responde, los compañeros de trabajo le piden datos y bromea con ellos al mismo tiempo, escucha música del iPod y anota pendientes en sus postits.

Estos casos comunes grafican elocuentemente a lo que nos referimos. El cerebro humano ha venido adaptándose a estos cambios antropológicos que vienen configurando a la humanidad de una manera distinta.

lunes, 24 de mayo de 2010

Cultura del Show


El tener la capacidad de estar expuesto al mundo de manera inmediata abre un sin número de posibilidades para poder ser “alguien”. ¿Esto qué significa?, que los medios "gratuitos" con que contamos para conectarnos online, están al alcance de la mano y esta ocasión nos da la capacidad de encontrarnos con otros, con muchos y presentarnos o ser conocidos. Es pues una ocasión para dar rienda suelta, también, a aquellos anhelos des ser alguien popular. El riesgo inmediato que aparece es el perder esa privacidad importante. Este riesgo ha venido extendiéndose, perdiendo no sólo el ámbito personal, sino, el pudor. Ya que la vida personal se vuelve una suerte de show. Un exponer la vida íntima sin medida alguna de las consecuencias. Hay un paso pues de la discreción a lo público.

El entretenimiento por ver en video, por ejemplo, lo que puedo encontrar de mis amistades o simplemente de acontecimientos de la vida cotidiana de otras personas, se vuelven más interesante que la tv.

George Orwell en su libro 1984 narraba ese estar constantemente vigilado por el gran hermano con su utopía futurista negativa. Hoy en cambio, contra todo pronóstico, ese gran hermano se da a la inversa, son los jóvenes los que quieren ser observados en su vida íntima, hay una búsqueda del morbo por exponerse y que se sepa qué están haciendo a través de su web cam, mensajes de texto, facebook...

Lo curioso en todo esto es que sí aparece un gran hermano, y es que somo nosotros mismos.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Autoridad en la casa


El avance tecnológico ha venido siendo tan rápido que quienes alcanzan la habilidad para su uso terminan siendo los más jóvenes, es decir, las generaciones que han nacido entre los años 1995 al 2004. Esto hace que aquellos que tienen el conocimiento y la experiencia para entender cómo funcionan los programas, webs, juegos y diversas aplicaciones para todo el entorno digital, son los hijos y no los padres. Esto los convierte en autoridades en diversos temas en esa línea en el hogar. Ya se quedó en el recuerdo aquel hijo que admira al padre ("Papá lo sabe todo") cuando traía a la casa un nuevo aparato y era el papá quien estaba más capacitado de comprender su funcionamiento. Hoy en día son los padres quienes necesitan de los hijos para aprender a usar los diversos aparatos y aplicaciones digitales, son ellos los que se admiran del conocimiento de los hijos, por tanto esto configura las relaciones filiales en los hogares modernos de otra manera, tienen por tanto mayor protagonismo, la forma de mirarse así mismos estas generaciones con respecto a los padres es más horizontal. Si a esto le añadimos el tipo de testimonio consistente y coherente ausente en muchos casos, esa autoridad paterna se ve duramente afectada.

viernes, 7 de mayo de 2010

Poca Reflexión


La abundancia de información que da esta interconexión a través de la web que todos conocemos, y sobre todo lo fácil que es el poder acceder a ella, lleva a no sólo generar esa ansiedad por saber lo que pasa en otros lugares en ese momento, es también la saturación a la que el cerebro se va enfrentando en esta vorágine de datos. Hay una confusión muy grande hoy en día y es que muchos piensan que uno es más sabio según la capacidad de datos que pueda retener. Esto elimina pues la capacidad de reflexión. La información no sólo pasa a ser conocimiento, si no que, la velocidad de la misma hace muy poco probable se procese dicha información.
Son pocos los que se detienen a preguntarse sobre las cosas, al abundancia de información y el recibirla se vuelve una suerte de droga que va alimentando la curiosidad sin sentido y el pasar muy por encima de la realidad.
Siguiendo la lógica de la poca reflexión que van teniendo acerca de la realidad y la información que se puede obtener y de la veracidad de la misma, nos topamos con uno de los aspectos negativos. Hay pues una pérdida del sentido de las cosas, la jerarquía se ven trastocadas, todo se hace relativo, hasta el relativismo mismo. El simplemente navegar sin rumbo, ver los videos nuevos que se suben en youtube, por ejemplo, sin ningún tipo de objetivo claro, son expresiones de ese sin sentido que se percibe con fuerza en la cultura actual, en la cual están inmersos los jóvenes y los niños de las generaciones a la cual nos referimos. Desde una perspectiva alarmista se puede caer en una desesperanza, en un pensar que son generaciones perdidas. Lo que es real es que se está dando un cambio de rumbo cultural, una nueva configuración de las nuevas generaciones, en algunos términos para bien y en otros para mal, el punto es quién se hace protagonista para entender y proponer positiva y creativamente.